La sonda espacial Parker fue lanzada el 2018 para explorar la estrella central del Sistema Solar, el sol.
En Diciembre de 2018 reportábamos que la sonda había llegado a la atmósfera solar, conocida coloquialmente como la corona. Esta semana la NASA ha publicado sus primeras observaciones del lugar al que ninguna otra misión había llegado antes.
Estas observaciones se realizaron cuando Parker estaba a 24.000 kilómetros del sol, 35 radios solares. En el futuro se espera que se acerque a unos 6000.
Revelaciones de Parker
Los cuatro artículos publicados en la revista «Nature» ofrecen ciertas revelaciones hasta ahora desconocidas sobre nuestra estrella.
En primer lugar, la superficie solar tiene una temperatura aproximada de 5500 grados. Sin embargo, la temperatura de la corona puede llegar a los millones de grados.
«Es como si la temperatura de la superficie de la Tierra fuera la misma que tenemos pero la atmósfera fuera de miles de grados. ¿Como puede funcionar esto?»
Tim Horbury, investigador de Parker
Las observaciones de la sonda revelaron que las partículas del viento solar parecen ser liberadas como chorros explosivos, mediante una especie de explosión constante.
El origen del viento solar
La sonda Parker ha descubierto el origen de los vientos solares. Existen los vientos rápidos, cuyo origen está en las manchas solares o los agujeros coronales.
También hay vientos más lentos, cuyo origen aún es una incógnita, los cuales soplan a menos de 500 kilómetros por segundo.
Los próximos seis años la nave Parker seguirá una órbita elíptica cada vez más cercana al Sol hasta termine tocándolo.
Zona libre de polvo
Alrededor del Sol hay varios anillos de polvo. Están en las órbitas de los planetas, como la Tierra y los demás planetas del sistema solar. Son los restos de la formación del Sistema Solar, restos de cometas y escombros de colisiones de asteroides.

Los investigadores esperan que la sonda Parker se acerque mas al sol para obtener datos definitivos de una zona libre de polvo. En Enero de 2020, la sonda alcanzará la distancia de 28 radios solares, con un alcance de visión de 8. A esa distancia se espera poder observar la zona libre de polvo.
Particulas energeticas
Un equipo internacional liderado por la Universidad de Princeton, analizará el entorno de la partículas energéticas que se mueven cerca la estrella. Analizarán la luz solar dispersada por los electrones y el polvo.